31 de octubre, noche de Halloween.
A pesar de pertenecer a la cultura anglosajona, esta fiesta celta es celebrada en casi todas las partes del mundo. Pero, ¿cuándo empezó?
La leyenda cuenta que hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, el día 31 de octubre el ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, además, se suponía que los espíritus podían volver al mundo de los vivos y apoderarse de sus cuerpos: las personas podían ser víctimas de conjuros, maldiciones y un sin fín de cosas más, si no accedían a sus peticiones; éste es el origen del famoso Trick or Treat, Truco o Trato.
Para evitar tan funesto destino, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras... de manera que los muertos no acudieran a las casas de los vivos; de ahí la tradición de decorar con este tipo de motivos las casas hoy día. Además, los celtas se "disfrazaban" con pieles de animales para evitar ser descubiertos por los espíritus; de ahí la costumbre de disfrazarse esta noche, utilizando, sobre todo, el negro (el color de la noche) y el naranja (el color de las primeras luces del día); junto a elementos otoñales como son las calabazas y los espantapájaros.
Tiempo después, el Cristianismo convirtió esta festividad al catolicismo, y el día 1 de noviembre pasó a ser el Día de Todos los Santos, conocido en Inglaterra como All Hallows' Day, y la noche anterior, como All Hallows' Eve, esto es: Halloween.
Y si Halloween es el día de los disfrazes y las fiestas, también tienen un lugar destacado toda clase de postres!
Desde aquí os invito a hacer un delicioso Bizcocho de Naranja, siguiendo con las tonalidades propias del día:
Ingredientes:
250 gramos de azúcar
3 huevos
100 gramos de mantequilla
1 naranja pequeña de zumo
1 yoghurt de naranja
250 gramos de harina
1 sobre de levadura
una pizca de sal
Preparación:
Se baten los tres huevos junto al azúcar hasta lograr una crema fina y espumosa. Se le añade la mantequilla a temperatura ambiente, el yoghurt, la naranja triturada (junto con su ralladura) y se mezcla todo.
A continuación, a la mezcla le añadimos la harina, la levadura y la sal; y mezclamos con cuidado hasta conseguir una mezcla fina y homogénea.
Engrasamos un molde de horno con mantequilla y espolvoreamos con harina; y vertemos la mezcla que acabamos de hacer en él. Espolvoreámos la superficie con azúcar en grano (para lograr una costra) y lo metemos al horno (precalentado) a 180º, aproximadamente, durante 30 - 40 minutos.
Desmoldamos, decoramos a nuestro gusto y... a disfrutar!!!
¡FELIZ NOCHE DE HALLOWEEN!
Posdata: Gracias a un bloguero de El Rincón Sin Gluten, nos avisan de que la calabaza llegó a nuestras vidas gracias a los colonos procedentes de América, así que los celtas no las conocían. Gracias por la corrección :)