Hola!!! Hoy estoy muy, muy emocionada ya que la de hoy no es una entrada más... hoy es el CUMPLEAÑOS DEL BLOG! O lo que viene siendo lo mismo, ¡el cumpleblog!
Estoy tan emocionada porque, echando la vista atrás, me he dado cuenta de que mi querido Rincón ya ha cumplido 8 AÑAZOS, 8 años que han dado para mucho. No sé por cuánto tiempo más seguirá el blog, si durará 8 años más o si no, pero desde luego, haciendo balance de todos estos años, me quedo con muchísimos momentos y recuerdos bonitos :) Y, si te quedas entre estas líneas, me gustaría compartirlos contigo, que me estás leyendo ahora.
Hace poco, en un programa de radio, me preguntaron cómo surgió mi blog, y haciendo memoria creo que nunca os lo he contado, así que, si te parece, te brindo mi mano y te invito a que me acompañes en este viaje en el tiempo... Nos remontamos 8 años atrás...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJBusmmZp6rdaMRRMbcKK5XkVlofZxudSu9fHKeY_MsWqaVWgGhV4AMlRJmuAxpoEAOAWoc69weOHbxuN0Q31IHSUxmRkeHq8TasDc32icj0O01weqWIrfKk7PrFoc0a5gnJhtHrp9EHk/s400/13406798_1167556653264909_3369449469617147282_n.jpg)
De la celiaquía se dice que, en ocasiones, es la "enfermedad silenciosa". Como ya sabes, hay gente que ha tenido síntomas desde el día que nació, otros sin embargo han sido diagnosticados de mayores, y hay quien lo es y todavía no lo sabe. En mi caso (y creo que lo recordaré siempre), recuerdo perfectamente el momento exacto en el que debuté, o lo es que lo mismo, mi cuerpo manifestó externamente que no quería más gluten, que la relación gluten - mi cuerpo se había terminado para siempre. Todavía recuerdo como si fuera ahora mismo aquella tarde en el sofá de mi casa comiéndome un delicioso pastel de hojaldre y nata, de una de las pastelerías de mi ciudad. Recuerdo su textura, su olor y su sabor (sí, sí, han pasado casi 9 años de aquello, pero es uno de esos momentos que te marcan y ya no olvidas). Y también recuerdo, perfectamente, cómo me empecé a sentir mal, mal no, FATAL, al poco rato de haberlo comido. Al mal rato por una - pensaba yo - indigestión del pastel, nata, ¡o yo qué sé! Le siguieron algunos días más en los que mis tripas "no levantaban cabeza". ¿Un virus de buena cepa, super-mega-resistente? ¿La mejor nata del mundo mundial que aún me duraba...? Algo fallaba allí, yo lo sabía, mi cuerpo lo sabía...y el médico que me diagnosticó, también. De hecho, con solo contarle los síntomas, antes de las pruebas pertinentes que todo celíaco conoce, lo tenía clarísimo: "tú eres celíaca, vamos a hacerte las pruebas que manda el protocolo para confirmar". Análisis de sangre, biopsia, examen de los síntomas...
- "Sí, efectivamente, ya sabemos qué tienes"
+ Ajám, ¿y qué es? - pregunté
- Eres celíaca - respondió tranquilamente
+ ............. (Sí, lo reconozco, no tenía NI IDEA de qué era eso), ¿Y qué hago? ¿Pastillas, medicación, qué?
- Debes eliminar el gluten de tu dieta de por vida
+ ¿Y así mejoraré?
- TE LO ASEGURO
Ahhhh!!! Bueno!!!! Pues fenomenal!!! Para mucha gente quitarse el gluten de su dieta ha sido una experiencia algo difícil, traumática me atrevería a decir, y lo entiendo perfectamente, más si tenemos en cuenta que hemos crecido en la cultura del trigo y miremos donde miremos, ahí está nuestro enemigo mortal. Pero en mi caso, quizás porque debuté "a lo grande" (madre-mía-del-amor-hermoso qué mala me puso el pastel), bien porque me imaginé que el tratamiento sería atiborrarme de pastillas de por vida, bien porque ves que pasan los días y tú cada vez estás peor, bien porque quería ESTAR y SENTIRME BIEN de una vez por todas (¡qué cierto es eso de que no se valoran las cosas hasta que se pierden!), para mí fue un ALIVIO, así, con mayúsculas, que alguien me dijera qué tenía y qué debía hacer para volver a ser YO.
Lo tenía claro, llegué a casa y A TOMAR VIENTO GLUTEN!!!!! Fuera de mi vida!!!!! Tiré todas las harinas, galletas, pan...todo! Y a empezar con todo sin! ¿Que no volvería a probar los croissants de la panadería del barrio? Pero tampoco tendría dolores horribles de estómago, ¿Que no volvería a comer pan de pueblo? Pero tampoco tendría naúseas sin motivo, ¿Que no volvería a comer...? ¿Y qué más da, en definitiva, comer trigo que maíz? ¿Comer macarrones de una marca o de otra?
Quizás tú que ahora me estás leyendo pienses que no es tan fácil llevar una dieta sin gluten, y tienes razón, pero haciendo balance seguro que te compensa: en mi caso, recuperé salud, recuperé energía (¡nunca me había sentido tan vital!), recuperé el color sonrosadito de mis mejillas... ¡recupere mi cuerpo, me recuperé TODA YO!!! Y eso no hay croissant de panadería ni pan de pueblo que lo valga.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZs84dglq2mgn3gn2WPdByBQI2aVqOQ3BLnrfwY318H_nzjlCxeMJY427g_z7D2qIheq8CZ1GTS3pQKO06r-tgBMVmSEh6yjIvTVS2ccmICqmFmsS-m3gi2oPZ_wb7SYNSHUjqIR6zBD8/s320/10-curiosidades-sobre-las-margaritas-01.jpg)
Un día, me senté frente al ordenador, y me dije,
"muy bien, como sin gluten, pero ¿cómo lo hago?". No tenía ni idea de por donde empezar! Miré, remiré y volví a mirar por Internet, libros...ufff qué pocas cosas! Tienes que darte cuenta, y los celíacos diagnosticados hace 9 años como yo lo saben, que entonces no había ni de lejos tantos blogs ni páginas web como ahora. "¿Y ahora qué?" ¡Había quitado el gluten de mi vida, ¿no iba a ser capaz de resolver ese pequeño problema? Así que
una calurosa tarde del 10 de junio del 2008, después de varios días visitando tutoriales en webs y youtube, me senté y creé esa página web que a mí me hubiera gustado encontrar aquella tarde de invierno cuando me senté al ordenador recién diagnosticada...
Desde entonces, os he hablado - al menos eso he intentado - de todo un poco, lo que creía que podía ser interesante: celíacos famosos, noticias, reportajes de viajes, alguna receta, entrevistas, comercios, productos nuevos, ¡hasta chistes! Podría recordar mil y una anécdotas o momentos bonitos que esos, a diferencia del gluten, se quedan ya en mi vida para siempre.
Y todo esto ha pasado gracias a una calurosa tarde de un 10 de junio, pero sobre todo, todo esto ha pasado GRACIAS A TI, lector, que has estado al otro lado de la pantalla caminando conmigo en algún momento de estos 8 años.
Muchas veces cuando nos preguntan por la celiaquía, o nosotros mismos hablamos de ella, tenemos que escuchar frases relativas a lo "pobres" que somos por no poder comer tal pizza o tal cosa, lo "valientes" que somos porque "chica, a mí si me quitaran el pan, yo no podría", y mil y un comentarios más así, pero lo que se olvidan es que, ante todo, somos unos GUERREROS Y GUERRERAS, ya que no nos hemos resignado a mirar con cara de pena ese trozo de pan sobre la mesa resignándonos a que ya no forma parte de nuestra vida, si no que hemos sabido hacer nuestro PROPIO pan, no lloramos por los macarrones perdidos, si no que experimentamos con texturas y sabores en nuestras cocinas, no nos lamentamos por los pasteles que ya no comeremos, si no que creamos unos postres que ríete tú del cocinero de María Antonieta. En definitiva... sabemos sacar una OPORTUNIDAD de cada OBSTÁCULO, sabemos SALIR ADELANTE, sabemos LUCHAR Y SEGUIR AHÍ, porque seremos celíacos, pero también somos unos INCONFORMISTAS, y cuantas más piedras encontremos en nuestro camino, más grande levantaremos nuestro castillo.
Por eso, si has llegado hasta estas líneas, te agradezco que hayas leído hasta aquí para conocer mi historia, pero sobre todo, sobre todo, sobre todo, te invito a que la próxima vez que alguien te diga "¿y cómo lo haces para vivir sin pan?", levantes la cabeza, sonrías, y pienses en todas las cosas buenas que esta oportunidad te ha dado, porque seguro que las tienes.
En mi caso, me ha dado la oportunidad de escribir este blog y ayudar a algunas personas, conocer a otras maravillosas, y pasar grandes momentos con todos vosotros. ¿Y en tu caso?
Y como es un día tan importante para mí por el blog, y quiero compartir todo lo que eso significa con vosotros, os he preparado un SORTEO de algo muy especial.
Se trata de un
PAÑUELO DE SEDA elegido con mucho cariño de entre las maravillas que vende Marta, de
Dando un Paseo, y traído nada menos que de la India, como todos sus productos. Así que la afortunada ganadora no se llevará solo una prenda con mucho estilo, si no que se llevará también un pedacito de la India, y se llevará sobre todo, un trocito de cariño y alegría. Me gustaría que, si eres la afortunada y te lo llevas, cada vez que te lo pongas pienses en este post que os he escrito y,
siempre, siempre, siempre, SONRÍAS.
Si quieres participar, es muy sencillo, ya sea aquí o a través de Facebook, cuéntame en un comentario algo positivo que te ha pasado desde que te diagnosticaron la celiaquía, y entre todas vuestras respuestas, elegiremos al afortunado o afortunada :)
¡ SUERTE Y GRACIAS !